Parafraseando
a Martin Luther King, hemos tenido un sueño, en el cual todo el sufrimiento
causado por la crisis, era una quimera, no existía... que las corrupciones eran
solo argumentos de las novelas de picaresca, que no se conocía a los
auto-definidos “salvadores patrios, ni el orgullo y avaricia de una parte
diferenciada de la sociedad, ni había capos, ni familias dueñas del hampa. Pero
despertamos y comprobamos que la verdadera pesadilla es la vida real en sí
misma, muy espeluznante, que supera cualquier ficción terrorífica de la autora
la novelista Mary Shelley o de cualquier
otra índole. Ahora que comienza oficialmente la sufrida (para nosotros) campaña
electoral, y el bombardeo incansable de mensajes vacíos, sin contenido. Pendientes
de hundir la reputación del adversario o contrincante político, más que de
explicar su propio proyecto. Le preguntaríamos a cualquier candidato o
candidata ¿Cómo podemos estar seguros de ti? Cuando tu presencia entre nosotros
es testimonial, es solo una ilusión.
Cuando el único cambio que persigues es el de nuestra mente (que nos volvamos más
lelos). Piensas que te exigimos cada vez más, y ello a pesar de que tú no nos
inspiras ninguna confianza. Como mucho, solo propones un pálido refugio para
guardar nuevamente nuestra resucitada esperanza. Nos pides la confianza con ese
viejo estilo impersonal, frío y anticuado que tienes. Nosotros no sabemos
construir nuestro mañana sobre las ruinas de tu fracaso. Demostrado esta, tu ambición
es solo de estar al frente, de obtentor todo el poder... repetimos ¿cómo
podemos confiar en ti? Si todas las promesas que nos hiciste antes, aún están
por realizarse… ¿cómo podemos hablar de
tu valía? Cuando todo lo nuevo que dices lo has copiado de otros por miedo a
ser sustituido, a ser olvidado... Creemos que no te pedimos tanto, o ¡quizás! sea demasiado para ti. O tal vez eres incapaz de hacer realidad lo
prometido….Hemos pasado antes por este mismo camino, estaba en construcción y
aún sigue en obras, no está acabado. No encontramos un porque, ni ninguna
necesidad especial de intentar resolver tu situación laboral de ahora, ya que
la nuestra poco te importa a ti. . Tampoco entendemos tu repentino interés por
nuestros problemas... te hemos llamado la atención sobre ellos demasiadas
veces, obteniendo el silencio por respuesta, hemos llorado por su causa tanto, pero todo ha
ido a peor en nuestras vidas y hemos echado de menos tu ayuda… Y tu ¿Dónde
estabas? tu figura brillaba siempre por su ausencia. Insistimos, ¡quizás! te
pedimos mucho más de lo que estas capacitado o puedes llegar a dar... Pero es
tuya la promesa, ¿lo recuerdas? Demasiada gente vivimos en un mundo inédito por
lo brusco, inhóspito y desconocido... Mientras otros viven la vida como si jugarse a un juego,
eso sí, amañado... Para nosotros el mundo durante este periodo, ha cambiado mucho
(a peor) y hace ya tiempo que dejamos de ser esos niños inocentes y obedientes
que se le engañaban enseñándole un dulce…
y mira en que nos habéis obligado
a transformarnos... ¿Para cuándo haréis
que esto funcione? Podríamos incluso pecar de ingenuos y escucharos... No nos
respondes, porque no tienes respuesta, son solo vagos deseos y sus
correspondientes sombras… Seriamos hasta felices de creer que todo tiene solución, que un nuevo mañana es posible… Pero notamos
esa fría mirada que se clava como un puñal en la nuca, que se burlan de
nosotros y de nuestros deseos, que nos apocan y destruyen e incluso dudan de
nuestra naturaleza humana y creen poder arreglarlo con un exorcismo… Porque el
bien común no comulga con su credo, creen que deberíamos pasar de puntillas por
la vida y hacen lo posible para que así sea… Y cuando pensamos en todo lo que
nos pasa y tomamos conciencia de nuestro ruin estado (les provoca pánico o
terror) nos damos cuenta de nuestra condición de víctimas del olvido de
aquellos en quienes hemos depositado nuestras expectativas... Pero abriremos
los ojos, mientras tengamos el mundo de par en par en nuestras manos, seremos
nuevamente puros de corazón, esto más que una promesa, es una obligación por
nuestra parte. Si volvemos a entregar nuestra alma, nunca la recuperaremos,
esta puede ser la única oportunidad que nos quede de salvarla… El tiempo de
confianza ciega ha terminado, ¿porque nos hiciste llorar? Enviando nuestras
conciencias a dormir…. Nosotros que te llamábamos la gran esperanza, y solo
alargaste un poco más nuestra cadena, para que sintiéramos la vana sensación
del sabor de la libertad. Ahora vemos que mentir y esperar que te vuelvan a
creer es cosa de una pobre y débil mente calenturienta y febril…. Y por último,
también has logrado que nos sintamos culpables de tus errores, nos dijiste una
cosa y la contraria, ¿cuál es la
correcta? ... cargaste sobre nuestros hombros la responsabilidad que solo a ti
te correspondía, te entregamos nuestro honor que fue prostituido y mancillado,
que perdió todo su brillo y esencia… Por ello te volvemos a preguntar ¿con que
cara (la buena o la mala) nos pides que confiemos en ti? ¿Porque ahora si
puedes y antes no? ¿Cuál es el precio final que tendremos que pagar? Cada cual
saque sus conclusiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario