Muchas veces es imposible tener una pizca de esperanza, pero estar afligido solo sirve para ver la vida de color negro, debemos de tener esperanza, trasmitir fe, sobre todo los que hemos vivido tiempos muy difíciles, en los que verdaderamente no teníamos nada, pero nada de nada, si que había trabajo pero no se ganaba ni para comer, yo recuerdo que a mi padre nunca le falto, mi madre estaba siempre trabajando en el campo, cuando no en faenas domesticas sobre todo "jalbegando"... y sin embargo pasamos grandes necesidades, no se llegaba, el agua caliente era calentada en una caldera con raíces que íbamos a buscar al campo, eso si para tener agua había que "portearla" desde las casas de vecinos que tenían pozo y tan amablemente nos la daban, sobre todo del almacén de Fernando Maestre, la ropa se lavaba a mano con "clarilla" que hacían con el aceite usado... y era heredada de tu hermano mayor o de familiares cercanos, no teníamos juguetes y sin embargo eramos felices.. como no se conocía lujos pues no se echaban de menos... con ello no pretendo decir que nos conformemos con la situación actual.. pero si de que de ella se sale, con más fuerza o menos, antes o después... pero con la cabeza alta y la dignidad intacta, hay que recordar que no hay mal ni bien que cien años dure.
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