Translate

lunes, 27 de mayo de 2013

voluntariado social


   Vivimos en una grave crisis, eso lo sabemos todos, pero los efectos perversos de ella se deben contrarrestar con nuestra disposición de servicio voluntario a los demás. En la búsqueda de motivaciones para ejercer estas acciones voluntarias, pensamos que la razón más importante que nos lo impide es nuestra falta de compromiso, de exigencia, de reflexión… a la hora de ofrecer nuestro tiempo libre, el desánimo, la falta de trabajo y de oportunidades, en resumen la falta de objetivos… Y en parte hay algo de eso que nos impide dar el primer paso, aunque en muchos países que están igualmente en crisis, la afrontan de otro modo, en este mundo rico (para muy pocos) en el que vivimos, los oídos se cierran a la propuesta de compartir, de entregar nuestro tiempo libre a los demás, ¿Quién va aceptar esta invitación, por muy buena que sea, se nos hace una propuesta tan incompatible con nuestra vida habitual, “entregar parte de nuestro tiempo, renunciar a la diversión al esparcimiento, para dárselo a los que más lo necesitan”... pero ocurre que los más desfavorecidos nos siguen necesitando, aunque no tengamos nada (material), están esperando nuestra respuesta, no por obligación, sino por compromiso generoso para con ellos… quizá también nosotros, los que hemos respondido a esta necesidad, debamos también volver a sentir de nuevo la satisfacción que esta actitud provoca y compartir nuestras experiencias, recuperar ese corazón inquieto que no se conforma con la vida tranquila y sosegada, quizá deberíamos escuchar de nuevo esa voz interior que nos llamó a buscar la armonía interior y volver a entusiasmarnos con la necesidades crecientes de la sociedad, si hemos aprendido algo de esta crisis es “que todos (lo queramos o no) vamos caminando juntos hacia el mismo horizonte y nuestro destino final será el mismo, el camino que nos lleve a él, será el que nosotros escojamos desde hoy mismo..

No hay comentarios:

Publicar un comentario