reflexión sobre " si mismo"

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         La vida nos enseña cuál debe ser nuestra actitud ante ella, no se le debe tener miedo, tampoco perderle el respeto, nuestra voluntad influye de manera sobresaliente en el trascurrir de nuestros días, en cada hombre y mujer habita el espíritu inconformista que nos hace dudar de todo e intentar mejorarlo, de cambiar las constantes injusticias y el reparto de la riqueza (o pobreza), pero nos mueve el ir deprisa hacia no se sabe dónde, el estrés por lo tanto, está alojado en nuestro ADN,…aunque a veces la verdad, no entendemos o incluso tenemos miedo ante la adversidad, el sufrimiento o las contradicciones que cada jornada nos propicia, debemos pararnos y reflexionar… la práctica asidua de la reflexión acrecentarán en nosotros la razón de vivir, da respuesta a muchas preguntas, nos hace replantearnos las decisiones y corregir errores minúsculos o mayores…. de tal modo que seamos capaces de decir “Sí, podemos”, a pesar de nuestras miserias y miedos. Sí, podemos proseguir cada día por convicción personal, con una fuerza única, con una sonrisa… que se manifieste en lo ordinario y cotidiano…  que no nos influya la fatiga en el trabajo, las normales dificultades en la vida familiar y en las relaciones sociales, etc. Sólo negándonos nuestros caprichos para compartirlos con los demás, conseguiremos identificarnos con el don total de sí mismo, transformando constantemente nuestra vida en actos de servicio a todas las personas “ricos o pobres” (más de los últimos que los primeros), con mucha o poca cultura, jóvenes o ancianos, sin distinciones. Actos de servicio para acercarlos a ese yo que queremos ser en un futuro.