Translate

martes, 17 de septiembre de 2013

Ante la muerte


  Una incógnita nos acompañara durante toda nuestra vida “la muerte” ¿Cuándo?, ¿Cómo?, ¿Dónde?, ¿de qué?… son cuestiones que a veces reflexionando sobre la vida, nos desvelan, nos hace meditar sobre “la razón de existir” en este mundo. La muerte es algo que nadie puede eludir. La muerte esta aparejada a la vida, como la noche lo está al día, el invierno al otoño o la vejez a la juventud. Las personas se preparan para no pasar necesidades cuando llegue la etapa final de su vida; se preparan para evitar sufrir en la vejez. ¡Pero pocos se preparan para el encuentro con la muerte! ¿Qué es la muerte? ¿Qué ocurre con nosotros después de que morimos? Podemos intentar ignorar estas preguntas. La mayoría lo hacemos. Pero si ignoramos la muerte, estaremos engañándonos a nosotros mismos, no tendrá el mismo valor la vida. Puede que hasta nos convenzamos a nosotros mismos de que, de alguna manera, haremos una buena avenencia con la muerte, Quizá la logremos evitar... ¡que ilusos! Algunas personas creen que teniendo una ocupación, haciéndose “necesarios” la evadirán o al menos las retrasara todo lo posible. Pero es solo un espejismo. Ese convencimiento, ese autoengaño es frágil y ese pensamiento se encuentra debilitado por el encuentro ineludible con la muerte. Que no permanecemos indiferentes al dolor, al sufrimiento, sea ajeno como si fuese propio, es normal, más bien al contrario, nos conmueve, nos duele… tendemos a cierta asertividad hacia los que sufren la pérdida de un ser querido y cercano. Y es que encontrar a alguien que sufre ese dolor no es para menos. Nosotros mismos o bien hemos pasado por el o tendremos que pasar una y otra vez más…Hasta que seamos nosotros los que nos marchemos. Hay que poner en valor que tenemos sentimientos, que somos humanos, nos duele tener que decir “adiós” “hasta siempre” pero lo tenemos que decir…. no somos seres distantes o lejanos, ni quien se va es una persona diferente a nosotros. Que sea alguien importante o no, carece de relevancia… todos nacemos desnudos y la muerte nos iguala a todos, por ello hay que visualizar a la persona sin importar su condición siempre será un buen amigo. Nuestra sociedad tiene necesidad de pensar en ello, pues cualquiera puede ser el siguiente, nadie estamos libres. La Muerte no conoce edad, ni discrimina a nadie... eso si nadie se muere la víspera, cada cual cuando le llega su hora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario