Solo por el hecho de actuar responsablemente, en el hogar, en el trabajo… deberíamos
de tener en cuenta, que a su vez servimos de ejemplo a todos, a nuestra
familia, a los compañeros del trabajo… por tanto, no debemos descuidar nuestros
actos, procurando llevar una vida ejemplar o al menos intentarlo. Dice un dicho
popular “Dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es
la única manera”, teniendo en cuenta que “más vale una imagen que mil palabras”.
Somos lo que los demás perciben de nosotros, no se debe olvidar que todos, sin
excepción, somos modelo de alguien, tanto para lo bueno, como para lo malo, lo
queramos o no. Con nuestras acciones, tenemos
la “excusa” de llegar a ser un patrón inspirador para todas las personas de
nuestro entorno. Pensemos, en la influencia que nuestros padres han tenido
sobre nosotros; nuestros educadores, que nos formaron dentro de unos valores
determinados… y un largo etcétera. Por todo ello, se debe ser consciente que somos sujetos de ser imitados por nuestro ejemplo, de la influencia que ejercemos. A nosotros nos debe
servir de reflexión sobre si el modelo que proyectamos es para imitar o para evitar… Se debe procurar transmitir con claridad nuestros
valores, pero no solo de palabra, sino en los hechos cotidianos, en nuestra
rutina, en todo aquello que hacemos, por poca importancia que se le otorgue. De nada
vale discursos extensos y que sean perfectos en teoría, sino se practican, pues con nuestra conducta, revelamos que no
creemos en lo que decimos ¿Quién nos va a creer?¿cómo vamos a dar ejemplo? O ¿Qué
ejemplo trasladamos a los demás? De acuerdo que no hay que dejarse llevar por
el fanatismo, ni ser exagerados en la manera de actuar, todo tiene una mesura. Pero sí, que seamos concordantes con las actitudes que “predicamos”. Hay muchos
ojos que tienen puesta su mirada sobre nosotros…Por eso, debemos obrar de acuerdo
con nuestros valores, no por el miedo al “qué dirán” o por hacer aquello que
este “bien visto” por la sociedad… Hay que ser consecuentes y actuar de la
misma manera que pedimos a los demás que actúen, solo así serviremos de
ejemplo, que sea bueno o malo…depende de la interpretación que le den los ojos
que nos miran.
No hay comentarios:
Publicar un comentario