Acusaciones o mentiras

  Me froto los ojos, lo miro y aun así no me lo creo, con pruebas ya publicadas, no se puede decir que todo es falso, que es mentira. Carece de credibilidad y sus palabras suenan a hueco, a vano, a engaño, si se quiere, el falso mensaje que se da, es, en favor de guardar las apariencias, de aparentar una honradez cada vez más dudosa, pero no convencen, no es está una conspiración para hacer caer el gobierno, es una campaña de limpieza ética, la suya es una actitud del sálvese quien pueda, tras lo que vendrá el “torpe el ultimo”, cuando vean sus barbas a punto de cortar… entonces más de uno cantara y ello provocara una estampida de proporciones imprevisibles. La credibilidad se gana, día a día, con acciones y hechos que demuestre, sin que nadie lo pida, la honradez y el afán de servicio público por encima de cualquier otra sensación, con gran humildad. El hecho de haber experimentado el poder, de mantenerlo, no significa que se pueda hacer lo que les venga en gana, el poder debiera estar al servicio de todos. Nadie está a gusto recibiendo una buena reprimenda y si esta viene de los que, con su confianza, te han subido a lo más alto, peor. En efecto, tiene que ser especialmente doloroso ser reprendidos por la sociedad cansada y exaltada por tanto despropósito, Simplemente, no hay excusa, no hay inmunidad cuando uno es acusado con la mismísima Verdad, con pruebas tangibles,  También notan que la ciudadanía no se anda con rodeos. Hay que situarse frente a frente ante la verdad. Si se sigue manteniendo que todo es falso, que es una conspiración para derribarlos del poder, pues que acudan a la justicia, presente de una vez una querella criminal, no contra el mensajero, sino contra el autor o autores de esta supuesta conspiración, así de una vez, se le dará un poco de crédito a sus afirmaciones. Hay que afrontar de una vez un compromiso con la sociedad. No deben de rehuir hacia delante, a ver si con el tiempo se desinfla y se olvida, su deber es de frenarlo ya, sin más demora. El gobierno de un país no puede estar bajo sospecha, porque se aprovecharan de esta debilidad, buitres que están esperando para comerse el cadáver, así que a trabajar de una vez y aclarar esto, sin plasmas ni subterfugios, sin improvisación y con firmeza… es vuestro honor el que está en juego, junto a la credibilidad de todo un país.