Después
de pensar en los verdaderos intereses y motivos para el descontento popular,
llego a la conclusión de que ni es blanco, ni negro, ni medio-pensionista, ni tan siquiera gris o de
cualquier otro color… Nos tienen controlados, sobre todo las emociones, eso de
que todo un país se paralice para conocer el veredicto del jurado popular en el
caso Bretón, me tiene mosca, todas las tv´s conectaron en directo para que conociéramos
la decisión del jurado popular, que todos, con dos dedos de frente, sabíamos…”la
culpabilidad demostrada de semejante parricida”. Vamos que si yo hubiese sido
jurado, pues voto culpable sin pensarlo dos veces, no como consecuencia de los
juicios paralelos, sino como resultado de las pruebas y testimonios que se han
presentado, En términos puramente humanos es comprensible este desorbitado interés,
pues cualquiera se pone en la piel de esa madre y es imposible no sentirse sobrepasados,
derrotados, impotentes… Como ciudadanos tenemos el derecho de indignarnos y
exigir que recaiga sobre él todo el peso de la ley, sin ningún tipo de
beneficio, pero a pesar de la gravedad del tema no se debía de haber hecho
juicios paralelos, ni sobredimensionar el caso, ya muy grave de por sí. El estado
de derecho lo tiene más difícil, si se contamina al jurado con opiniones no
profesionales y ajenas a la magistratura, en una palabra con periodismo amarillo. Hay en
esta historia elementos que causan mucho dolor para abordarlos con tanta ligereza
y utilizarlos para vender más periódicos o ser número uno en el ranking de
audiencia, no todo vale y ya teníamos la experiencia de lo ocurrido con las
niñas de Alcácer, dice el refrán “del escarmentado nace el avisado” pero para
nada nos ha valido la experiencia, deberíamos tener precaución al dar la
información con opiniones que pueden distorsionar y no enriquecer para nada la
substancia de la noticia, a la vez que se hace mucho daño a familiares y
personas inocentes y se les incrementa su dolor y duelo.
Ah!
A lo que iba, con esta noticia ha pasado desapercibida, ante la opinión pública,
la negativa del grupo parlamentario que sostiene al gobierno, de la comparecencia del
presidente ante la cámara para informar sobre los famosos “papeles”, se ha rechazado con un despotismo y un
desprecio hacia toda la oposición, que aparte de pecar de falta de educación y cortesía,
rayo en la grosería y total falta de modales. Ya ves a pesar de la
manipulación informativa “YO LO VI”
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