Fijémonos
bien en nuestra actitud hacia los demás, a menudo se experimenta en las propias carnes la indiferencia.
En muchas ocasiones tenemos necesidad de la aprobación o la censura de los demás, nos es tan necesaria como la propia acción en sí.
Es como aquello del árbol que cae en medio del bosque y nadie lo oye… ¿hace
ruido? Eso mismo sucede con nuestras acciones, si nadie las ve o las percibe
¿existen? Nos enfrentamos de cara al dilema de la discreción o la publicidad, ¿haremos
lo que sociedad pide? o ¿nos mantendremos firmes en nuestros valores? ¿Qué es
lo mejor? ¿La autoría o el anonimato? No lo sabemos. En cambio, en otras ocasiones,
hemos llegado a una conclusión totalmente diferente. Es significativo que, por
decirlo en un lenguaje corriente, la vida nos ha enseñado que cualquier acción
que se efectué, no se debe hacer por ningún interés personal o material, ni tan
siquiera para el reconocimiento público… Pero lo que sí es intolerable es que
las medallas se las cuelgue otro, sin comerlo, ni beberlo… Parasitan el trabajo
ajeno como propio, se apoderan de tus acciones e incluso de tus propias
palabras, hablan con tal desconocimiento de causa, que a veces rozan el ridículo,
pues su discurso no viene a cuento de la acción que se va a desarrollar, no se
molestan en leer de que va el tema, son repetitivos, pues si le escuchas en
cien lugares diferentes…repiten hasta la saciedad el mismo discurso y las
mismas incoherencias. Su inteligencia brilla por la ausencia, no se dan cuenta
del error… claro la sociedad les aplaude, unos en tono jocoso y burlesco,
otros, ignorantes de que va el tema, por el interés, vete tú a saber en qué… La
cuestión es que los méritos son atribuidos a otros, solo si son un éxito, en
caso de fracaso, eres tú el que con tu palo aguantas la vela. En la vida, como
en botica, hay de todo, todos los prototipos de personas, pero a veces se roza
el escandalo al apropiarse del trabajo intelectual de otro, sin el debido
reconocimiento. Una acción no se concibe para que nadie la disfrute, pero al
menos se debe conocer su autor y todo el trabajo realizado para lograrla.
Aunque la acción en si fuese un fracaso, que eso sería otro tema.
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