Ayudar a los demás

Cuando una persona necesita de la colaboración de la sociedad para poner en marcha algún proyecto, se debe tener en cuenta muchos factores, entre ellos la imagen que se haya proyectado hacia la sociedad. Para recoger cosecha y frutos es preciso de trabajar, duro y constante, con ganas o desganado, incluso enfermo o impedido, la vida nada te regala… tienes que prever las inclemencias meteorológicas, tienes que saber cuál es el momento adecuado de la siembra, poda, abonar, quitar las malas hiervas, recogida cuando esté en su punto la cosecha…en resumidas cuentas que si quieres recoger en abundancia, tienes que trabajar duro, poner todo de ti… “ganaras el pan con el sudor de tu frente” esto nos han dicho desde tiempos pretéritos y hoy continua siendo así, pero también se dice “con la ayuda del vecino mato mi padre el cochino” palabras que recuerda que no hay ningún motivo o excusa para no ayudar a los demás y a la vez dejarse ser ayudado (si es preciso), evitando la arbitrariedad o el capricho (a este si, a este no), Es importante ayudar cuando nos necesitan, sin necesidad de que nos llamen. Ser ayudados cuando lo precisamos, nunca por capricho. Pero esto no impide cualquier aportación, de o hacia los demás, no hay que matar ese espíritu de pertenencia a una comunidad o sociedad, de querer compartir el esfuerzo, también el éxito. Esto es una invitación continúa a la cooperación, a brindar nuestra ayuda a los demás. Debemos de Repetirlo muchas veces, para que no se nos olvide. Si pudiendo te niegas: por soberbia, por egoísmo, por egocéntrico…. Cometes un gran error, pues lo que siembras recoges, y ¡sí! Llegará ese día que solicites la ayuda, aunque solo sea el apoyo del entorno social y no lo obtendrás, pues ni siquiera una mirada quisiste compartir, serás más una carga que uno más para la sociedad. Es muy peliaguda esa situación. Pero es una situación voluntaria, buscada y mantenida en el tiempo. “Nadie es imprescindible, pero todos nos hacemos falta…” ¿Y tú? ¿Te interesas de verdad por las cosas de los demás? ¿Los ayudas sin interés alguno, con simpatía, como quien ayuda a sus padres o a sus hermanos?, si es así, procura no perder este norte en tu vida, pues como dicen en un famoso show de televisión “Tu sí que vales”