Translate

lunes, 5 de agosto de 2013

Actitud Prudente


   Hoy, como en ocurre en todos lados, pueden aparecer voces prudentes para cuestionar si vale la pena el esfuerzo y la dedicación diaria a nuestros “asuntos”. Nunca es tarde para auxiliar a todo el que lo necesita, seria una respuesta adecuada, para encontrarle una salida airosa. Poco deben de esperar de nosotros, pues poco se puede ofrecer… Este razonamiento es lógico, además de prudente y realista. Un dicho popular dice “Ayuda a tus semejantes a levantar su carga, pero no te consideres obligado a llevársela”. Nosotros somos incapaces, físicamente nos es imposible soportar la carga de los demás, es demasiado pesada para nuestras doloridas espaldas… olvidamos frecuentemente valorar nuestras capacidades, nuestras fuerzas, entre ellas la moral, que a veces va de capa caída. Es imposible, que con los medios muy limitados que disponemos, dar la cobertura adecuada a cada uno, y lo peor, si se da, mantenerla en el tiempo. Por ello debemos optar por una actitud que sea real y adecuada. No se dan cuenta de que nuestros medios son muy escasos... es a otros a quien corresponde dar esa cobertura, ofrecer esa ayuda. Nosotros, voluntariamente, nos hemos comprometido a gestionarla, a cofinanciarla, con proyectos bien definidos, con objetivos claros y sobre todo poniendo tesón y nuestro tiempo. Supone, por así decirlo, un ahorro para las administraciones. Pero lo que no nos pueden pedir es que hagamos el milagro del pan y los peces… con bastante menos recursos, no se puede dar el mismo resultado, y eso nos exigen, recordarles lo obvio: dos más dos igual a cuatro, elemental, de primero de básica… No nos iría mal recordar aquí que siempre se cuantifican los medios tangibles, pero no debemos olvidar nunca, que se ha de contabilizar los medios humanos (voluntarios), o lo que es lo mismo las personas dedicadas “en cuerpo y alma” a hacerlo viable, estos recursos (humanos), casi nunca se cuantifican, “quien les pone precio” pero por fortuna, siempre están ahí. Este optimismo no se fundamenta por la ausencia de dificultades, que las hay como son: las resistencias sociales y administrativas, los errores personales y de organización... sino en la fe en el género humano, en que siempre van a responder a nuestra llamada a la solidaridad…Los milagros existen y los tenemos más cerca de lo pensamos, quizá, sentados a nuestro lado. Sería aconsejable que todos, ante las dificultades, antes de rendirnos, diéramos una oportunidad al optimismo. Contamos con personas, pero nos falta otra parte "sine qua non" se puede hacer nada, como son los recursos. Ojalá que pudiéramos decir que somos autosuficientes en todos los sentidos. Pero “Donde manda Patrón…” sin recursos no somos nada, y se necesitan y muchos para hacer la vida más sencilla a quien lo pudiere necesitar, pero siempre tomando como la primera norma la inclusión  social y la lucha contra la pobreza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario