La
desunión, tiene como respuesta un destino nefasto, pues muchos, sin hacer caso,
de los intereses comunes, solo tienen
como única profesión la de defender sus intereses, sus negocios o propiedades. Por
eso, aunque lo ignore, la crisis va dirigiéndose a personas cada vez más diversas,
de diferentes sectores sociales, hoy por hoy no le preocupa el estado de los demás, pero pudiera ocurrir mañana mismo que la necesidad le obligue y le haga falta sustento, vestimenta...etc. Primero recurrirá
a sus familiares, si estos no les ayuda, intentara inmediatamente acudir a
conocidos y compañeros de trabajo, pero también ponen pretextos para no
ayudarle; finalmente se dirige a cualquier persona, a ver si despierta algo de
lastima y se apiadan de él y le socorren. Más, puede ocurrir que también a las personas
a las que se acude, le han pedido con anterioridad socorro a él, en un momento de necesidad. Él viviendo
(entonces) holgadamente, no les socorrió ¿Qué harán ahora por él? ¿Pueden negarle
la ayuda? Por desgracia o por suerte, no somos como el, Si olvidamos nuestra
condición de humanos y la solidaridad que debemos tener entre nosotros, si
dejamos morir de hambre y necesidad a esta persona, nos convertimos en gente ruin,
gente de mala calaña, en una palabra somos igual que él. Seremos unos transeúntes
sin conciencia, sin humanidad, y quien ha pedido socorro, sabe a su vez
socorrer. La llamada de auxilio puede llegar en cualquier momento, es una
invitación para ejercer de persona, para ejercer la caridad (bien entendida). Y
esa invitación hay que acogerla con hechos y con gestos de apoyo. Por eso aquel
que reciba esta “invitación” no la rehúse pensando que a él nunca le va a
pasar, que nunca va a necesitar la ayuda de nadie. La vida es muy larga, el
mundo no para de girar, da muchas vueltas y tal vez, por desgracia, seas el
primero de la cola en las instituciones de caridad. Amigo mío, “socorre hoy y
mañana tendrás un amigo o alguien que te echara una mano”, si la llegaras a necesitar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario