Translate

martes, 13 de agosto de 2013

Personas con necesidades especiales


   La vida me ha hecho cambiar los sentimientos con los que me relaciono con mi entorno. El amor más ferviente que proceso es sin duda hacia mi familia más cercana, destacando como no podía ser de otra forma a mi compañera de viaje, mi mujer. Es para con ellos mi dedicación y ellos son mi consuelo. Pero también ocupan un lugar muy destacado aquellos hacia los que muy pocos prestan su atención, aquellos que no pueden llegar al lugar donde todo el mundo llega “las personas con discapacidad” y más en concreto las personas con discapacidad intelectual y las que tienen algún problema cognitivo y síndrome de Down. Se perfectamente que están protegidos por sus Padres y familiares. Mas yo tengo predilección por estas personas, me emociona el solo hecho de mencionarlas, pero hoy todavía no nos damos cuenta, que aparte de la protección de sus padres o familiares, también necesitan del apoyo de la sociedad, de su entorno más cercano, Esto que no es una obligación para nadie, pero si debiera de ser un valor social añadido. Por tanto, debemos entender que aquello que se minusvalora, no es tanto "ser persona con discapacidad", sino "hacerle sentir excluido “cuando debería ser parte de nuestras vidas. Por esto, habríamos de entender nuestra responsabilidad en este proceso de integración, de empequeñecernos nosotros y hacerlos a ellos grandes, pues son grandes en generosidad, grandes en amor y respeto. No se trata tanto de tratarlos como a pequeños, es más sencillo que todo eso… Ellos están limitados o con menos capacidades que cualquiera de los denominados “normales” ¿eso les hace menos personas? ¿Tienen menos derechos?, Debemos de saber prescindir de los delirios de grandeza y aprender a mantenernos en el nivel de los más humildes y sencillos, por ese camino ando o intento andar. La verdadera importancia de lo que podemos hacer cada uno está en asemejarnos (aunque solo sea un momento) a cualquiera de estas personas, tratar de comprenderlos, ver sus dificultades, los obstáculos físicos y psíquicos a los que se enfrentan a diario… Para terminar, la reflexión de hoy. Existen, y muy junto a nosotros, estas "personas" que las tenemos más abandonadas de lo que deberíamos, que no hacemos por ellos todo lo que está en nuestras manos. Ellos no se sienten socialmente abandonados ¿pero es así?¿están integrados o abandonados?. Cuando aparecen en nuestras vidas y ellos nos encuentran, se alegran porque se sienten integrados, parte de un todo, Quizá, si convencemos a quienes nos rodean de la bondad de estas personas, de que hay que hacer algo por ellos…entonces seríamos capaces de ver la verdadera naturaleza de la humanidad. Y ellos aprenderán que no han de desconfiar de la sociedad. No debemos de desfallecer al ayudar a los que se encuentran en riesgo de exclusión, quizá es poco lo que podemos hacer, pero es un paso, un comienzo… que como te dé el “gusanillo” nunca pararas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario