Siempre que se
nos plantea cual debe ser el sentido, la aceptación y el trato que debemos dar
a todas las personas, a la vez, se nos plantea una difícil disyuntiva, una
respuesta en la cual no se puede generalizar a todos por igual. En nuestro
entorno más próximo, hay personas de cualquier posición social, que forman
parte de nuestro círculo, que reciben el mismo trato y merecen la misma
distinción por nuestra parte; inducidos por la necesidad de integración social,
lo expresamos con palabras, con acciones que hagan comprensible nuestras
actitudes, nuestras necesidades de integración. Es un mensaje sencillo, que
efectuamos mediante dichas acciones, con actitudes positivistas, que aunque lo parezcan,
nunca son halagadoras. O mediante acciones, que resultan difíciles de comprender,
aunque necesarias, no deben resultar incomodas para nadie. Parecer “inteligente”
a veces resulta molesto para quien lo percibe, crea enemigos innecesarios, pues
les incita y les predispone negativamente en su contra, ya que no toleran que
alguien sea superior en algo a ellos, y además
es incómodo ante su entorno, “que exista alguien mejor que tú, sencillamente
impensable”, si es así, se procura de alejarlo, de condenarlo al silencio, se
le calumnia, se le desacredita, así hasta alejarle de nuestro circulo social. Pero si llegara a triunfar fuera de nuestro
entorno “se le erige un monumento” se le organizan todo tipo de homenajes, se
dan cuenta “que ya no molesta” ¿Nos acordamos de cómo eran antes? ¿Ponemos en duda
lo que nos dicen ahora? No, y si podemos nos hacemos una foto y la subimos al “Facebook”
A nuestra generación se le juzgara por todo el talento que ha desperdiciado, pero
también por haber condenado al ostracismo a algunos conciudadanos. Hay demasiadas
personas que se creen que solo ellas tienen el “derecho de saber en exclusiva”,
y lo compartirán, cuando y con quien les
convengan. Personas que llevan a término lo de “El perro del hortelano” niegan el paso a los que intentan conocer las
letras o las ciencias, quizá para que no sepan tanto como ellos o les tomen
delantera. Muchos de ellos estudiaran las maneras de desacreditar a los que
incomodan su posesión y es que no hay mayor peligro que el saber que se esconde
en los libros y ellos lo saben.
No hay comentarios:
Publicar un comentario